La Cautiva – Esteban Echeverría
Era la tarde, y la hora en que el sol la cresta dora de los Andes. El Desierto inconmensurable, abierto, y misterioso a sus pies …
Era la tarde, y la hora en que el sol la cresta dora de los Andes. El Desierto inconmensurable, abierto, y misterioso a sus pies …
XXXIII No enumeres jamás en tu imaginación lo que te falta. Cuenta, por el contrario, todo lo que posees; detállalo si es preciso hasta con …
Sin cimi cm ca canal yete vabalobee iii cuxtal caa tun ca cincen caa tun ca cincen la aoolal. Yeic vaabach lo ci nian,ic ma …
Agujero Negro Suspendido el tiempo, afecta el flujo de la vida; pero no la subordina. Agujero negro; la ansiedad de la supervivencia. El tiempo se …
I Yo vi un ave que süave sus cantares entonó y voló… Y a lo lejos, los reflejos de la luna en alta cumbre que, …
No, Cintia, des a Anardo la linda florecilla que tienes en tu seno, mi amor, tan escondida. No se la des; advierte que a Anardo …