Historia y realidad limeños en los cuentos de Ribeyro
Vida, obra, temas principales. Dar ejemplos
Ejemplo “Los gallinazos sin plumas”
Por Antonia Kyriakoulakou
Estudiante del Máster Universitario de la Literatura Española y Latinoamericana de la Universidad Internacional de La Rioja
24.5.2021
A través de su obra maestra, del cuento suyo de Juan Ramón Ribeyro, “Los gallinazos sin plumas” se darán asuntos de la vida del autor, sus temas principales, así que se presentará en breve la historia y la realidad de Lima, su ciudad natal, los aspectos políticos y sociales que influenciaron al escritor chileno.
“Los gallinazos sin plumas” (Ribeyro, 1955) es un cuento, escrito en 1955, por el peruano cuentista y novelista Julio Ramón Ribeyro, incluido en su homónimo libro de cuentos. El propio autor estima que este cuento suyo, es su mejor; fue escrito en el café Petit Cluny, en su estadía en Paris, durante el periodo 1950-55, bajo la inspiración de los existencialistas autores Jean-Paul Sartre y Albert Camus, así que, de los marxistas, que fueron intensamente discutidos, después de la derrota del nazismo de la segunda guerra mundial en Europa.
Cabe mencionar que la familia del autor pertenecía en la clase media de Lima. Pero en la década de los ´50s, la era de la industrialización y de la urbanización de los campesinos, los Ribeyros, como muchos de su clase social, perdieron su poder económico, mientras veían sus ingresos distribuidos en otras categorías de ciudadanos, los más pobres.
El autor conmocionado por estos cambios, le inspiraba en sus cuentos. “Los gallinazos sin plumas” es registrado como un cuento que presenta unos rasgos del “neorrealismo”, refiriéndose en los cambios de la realidad de la sociedad, así que del desinterés por sus miembros débiles marginados.
Su tema se trata dentro de un corral donde un viejo hombre vive con sus dos nietos. Su comportamiento antes ellos, es inaguantable. Para engordar su cerdo, Don Santos envía a sus dos nietos, de madrugada y sin comida, a los vertederos y la basura de la ciudad, a “pescar” las sobras. Los valores éticos de la trama son la explotación, el desprecio y el miedo de los dos hermanos bajo el comportamiento inhumano de su abuelo. Los mensajes básicos que circulan entre el texto es el sueño de los dos chicos de deliberarse de su tirano abuelo, para vivir la magia de la vida de la ciudad grande, haciendo cada día una contradicción con la basura y la humillación dentro del chiquero de Don Santos. Mientras, la catarsis viene mediante de un estado de terror, de indignación y finalmente de revolución por la salida del drama. La gota que desbordó el vaso de su revolución fue la matanza de su perro para comida del cerdo. Resistieron, empujaron al viejo tirano y se vayan abrazados a la gigantesca ciudad.
En este sentido, el cuento ribeyrano pertenece en la época contemporánea y en el movimiento realismo, ya que muestra una digna historia representativa de la ciudad limeña dentro de un espejo de un mundo alegórico, que concluye a los niños, que habitúan en su mundo fantástico para aguantar a las torturas de la cruel sociedad.
Su lenguaje ribeyrano es simple pero lleno de metáforas, personificaciones, epítetos y anáforas. “Los gallinazos sin plumas han llegado a su nido” es una metáfora que significa la lucha colaborativa de niños y gallinazos por la supervivencia. “A las seis de la mañana la ciudad se levanta de puntillas y comienza sus primeros pasos” se trata de una personificación de la ciudad en la madrugada. Hay anáfora en: “¡Pascual, Pascual, Pascualito!” Un ejemplo de epítetos: “desde entonces empezaron días angustiosos, interminables”.
El título de su obra se trata de una alegoría, ya que humanos y aves colaboran en las basuras para que sobrevivan. La única diferencia real son las plumas; que, aunque los niños no se dispongan durante de la trama, en el fin, en la catarsis de la historia, los dos hermanos se extienden “sus alas imaginarias” para que se vuelan de la miseria, de la violencia y de la suprema. “Los gallinazos sin plumas” es una parábola expresionista; tiene un carácter simbólico.
El mensaje “simbólico” de la obra
El abuelo, Don Santos, representa del auto creado empresario, un despiadado explotador, que, en su esfuerzo de aumentar sus ganancias, extermina a sus propios nietos, sus únicas manos de obras. Los hermanos, Efraín y Enrique, simbolizan la nueva generación, los proletarios explotados, los pobres trabajadores y los marginados, que con poco o sin ningún insumo, se llaman a enfrentar la era moderna; pero también muestran unos valores de solidaridad y fraternidad. Se acuerden para abandonar al chiquero y vivir en la gigantea ciudad.
El cerdo Pascual, simboliza el despiadado sistema económico del capitalismo, que, por mucho que aumente sus ingresos, ruge por más.
El espacio y el tiempo de la historia son reales, el presente y el pasado; también simbolizan el nuevo orden de estado peruano; así que el autor utiliza sus recuerdos y experiencias personales desde el prisma de París del 1950. explotación laboral y moral.
La conclusión
“Los gallinazos sin plumas”(Ribeyro, 1955) de Julio Ramón Ribeyro, es un cuento dramático de J.R.Ribeyro que se trata de una alegoría literaria de un cuento realista, existencialista, de la generación narrativista de los ´50; por ser una denuncia social y una crítica flagrante frente al abuso, el drama y a la explotación violenta y destructiva, De los niños en Perú, De los niños en otros países de América latina, De los niños en todo el mundo globalizado y capitalista contemporáneo. Su final está abierto para que el lector activo podía finalizar la historia ribeyrana.
Dado que la literatura ribeyrana no es solo latinoamericana, sino que eterna e internacional, tanto en su estilo como en su contenido de sus obras, se pone aquí una pequeña muestra de su diario, que, desde sus propias palabras, presenta una parte íntima de su ingenio humano y literario desde su íntimo diario. “Me fumo en la mañana los cigarrillos de todo el día […] Previsión, economía, método, son palabras que no tienen sentido para mí. Jamás he podido distribuir mis bienes en proporción a mis necesidades. Mis apetitos no tienen otro límite que la fatiga y no se extinguen sino con el abuso. Cuando bebo es para emborracharme, cuando hago el amor hasta quedarme dormido, cuando leo hasta que mis ojos inflamados no distinguen las letras”.